Las disfunciones del suelo pélvico, como la incontinencia urinaria, la disfunción sexual o el dolor pélvico crónico, que suelen presentar algunas pacientes, puede mejorarse a través de la fisioterapia especializada incrementando la calidad de vida de los pacientes.
El tratamiento puede incluir técnicas de biofeedback, de ejercicios de fortalecimiento y de estiramiento para mejorar la función pélvica y la postura, lo que puede favorecer el proceso de fertilización y el embarazo.